Lo nimio y lo relevante en Ñuñoa

En los últimos dias en nuestra querida comuna de Ñuñoa, están sucediendo muchas cosas, algunas nimias y otras relevantes que afectarán la calidad de vida de todas y todos los usuarios y residentes de nuestra comuna.

Un ejemplo de un suceso nimio es la renuncia del edil Sabat, que buscó por todos los medios evitar el “bochorno” de renunciar ante el concejo municipal, encontrando la única causal que le permitía renunciar por secretaría: enfermedad. Consecuentemente a este hecho, hubo otro: que los concejales se enfrentasen en una disputa tírrica de quién debiese administrar la comuna, por el periodo restante del renunciado alcalde.

Pero todos esas escaramuzas son banales comparadas con los temas realmente importantes: la modificación de los instrumentos de planificación de los gobiernos locales: El Plan de Desarrollo Comunal PLADECO y el Plan Regulador Comunal PRC, en donde la expresión de los vecinos y vecinas es mínima y en ningún caso vinculante. Hoy, desde la alcaldía ñuñoina se está trabajando en la modificación de dichos instrumentos, los cuales afectarán la comuna y su habitat en los próximos 20 años.

En Ñuñoa estamos con un gobierno local subrogante, sin respaldo del concejo municipal, ya que obtuvo solo dos votos de diez posibles (solo convocó a un concejal más y él voto por sí mismo) , el nuevo edil Zarhi debiese posponer las modificación del PLADECO y PRC hasta que realice Cabildos o alguna otra forma de participación activa, inclusiva y vinculante que recoja la opinión de los vecinos y vecinas a los cuales pretende afectar su vida por varios lustros.

Publicado Originalmente en Quinto Poder

Ñuñoa necesita vivir la democracia

Se ha señalado públicamente que el motivo para la renuncia del Sr. Sabat es su delicado estado de salud a causa de una grave enfermedad, lo cual merece nuestra más inmediata y humana consideración, y por eso deseamos al Sr. Sabat una pronta recuperación. No obstante, quiero señalar mi preocupación ante ciertas señales que indican que la renuncia del edil se debería a una estrategia política para presentarse como candidato al Congreso para el próximo período legislativo. Entiendo que sus motivos de salud son reales, pero ellos no pueden significar una manera de excusarse ante la comunidad ñuñoína de sus deberes públicamente asumidos y que la mera ambición personal lo lleve a renunciar anticipadamente para preparar su candidatura.

Además, el anuncio es una noticia de enorme trascendencia para toda la comunidad ñuñoína dado que abre una ventana de oportunidad para, por fin, concebir una nueva forma de construir gobierno local en la comuna. Dado que desde hace años se viene generando en forma creciente una oposición de muchos vecinos y organizaciones ciudadanas a la gestión del ahora ex alcalde, creo que su renuncia significa para las y los ñuñoínos la posibilidad de poner fin a un modelo de gestión caracterizado por un exacerbado asistencialismo y un liderazgo autoritario, poco inclusivo y cerrado al diálogo con la ciudadanía.

En efecto, la gestión del edil ha sido deficitaria en varios aspectos dado su escaso compromiso con un proceso democrático que vaya más allá de una elección cada cuatro años. Por ejemplo, en temas de participación el municipio ha actuado con menosprecio frente al aporte tanto de los Consejos de la Sociedad Civil como los Concejos Municipales, en educación no existe un Proyecto Educacional para toda la comuna y en salud existe una gestión inadecuada de los recintos clínicos y los servicios entregados. Se trata de aspectos que nos demuestran que su gestión municipal muestra un desempeño que está lejos de lo que su propaganda afirma ser.

Por otra parte, entiendo que la normativa vigente señala que, en el caso de renuncia y vacancia del cargo de alcalde, el Concejo Municipal procederá a elegir, de entre sus 10 miembros y por mayoría absoluta, el nuevo alcalde que complete el período 2012-2016. Le señalo a los integrantes del Concejo Municipal, y delante de nuestros vecinos y vecinas, que espero que voten en esta elección pensando en la voluntad de los ciudadanos que los eligieron, y no en una mezquina ganancia política de poca relevancia para la comuna.

Por último, quiero señalar que, más allá de esta contingencia, creo que el camino para comenzar a democratizar el gobierno local es, ante todo, el trabajo colectivo de vecinas y vecinos en aras de la confección de un programa comunal participativo, así como la realización de primarias vinculantes para elegir un candidato único a alcalde que represente a toda la oposición a la actual administración comunal de cara a las elecciones de 2016. Preocupaciones que se encuentran recogidas en la Iniciativa Ciudadana 1,2,3 por Ñuñoa,  la cual apoyaremos con denodado esfuerzo y convicción. Solamente así tendremos en la comuna un gobierno local que se base en la transparencia, la democracia, la equidad socio-urbana, el respeto, la inclusión y la dignidad de las personas.

Publicado originalmente en Quinto Poder

A 40 años del golpe, mi Memoria.

Yo me críe bajo la Dictadura militar de Pinochet, iba a clases a un colegio público que estaba un costado de la plaza Ñuñoa. Como colegio público, con número de patente, parafraseando a Redoles, donde la mayoría de los alumnos éramos hijos de trabajadores, empleadas, vendedores que se esforzaban por el bienestar de sus hijos.

Los compañeros que vivían en Peñalolen nos narraban historias, casi incomprensibles para la edad que tenía en esa época, acerca de cómo sacaban los papas de sus casas y los llevaban a las canchas de tierra y los dejaban largas horas en la noche, algunos eran detenidos.

Ya al finalizar la primaria, en Chile se comenzaba a reaccionar frente a la terrible dictadura imperante, empezaban a realizarse las jornadas de protesta nacional, era habitual que los gases lacrimógenos lanzados en los recintos universitarios del sector, llegaran a nuestras salas de clases.  Un caso que golpeó al colegio fue la muerte de un niño a balazos por los carabineros en una de las jornadas de protesta, que había estudiado en nuestra escuela. Uno ya comenzaba a tomar conciencia que la Dictadura significa Terror y Muerte.

Quise recordar esta historia, ya que junto con muchas otras, forman parte de nuestra historia y que es importantísimo transmitirla e ir reconstituyendo la Memoria colectiva del pasado reciente de mi país. Nuestros hijos e hijas deben conocerla y aprender de los errores cometidos.

Este año se cumplen 40 años de un Golpe Militar y posterior Dictadura salvaje, que le arrebató la vida a miles de chilenas y chilenos, incluidos niños y bebes por nacer. Esos hechos no pueden volver a repetirse jamás. El uso de la Memoria, nos permitirá sanar las heridas que la sociedad chilena mantiene  y para que hechos deleznables no se vuelvan repetir.